¿El presidente de la desilusión?

Lo bueno de Obama, todo el mundo cree saberlo, lo malo es que Obama puede pasar a la historia no como el presidente de la esperanza, sino como el presidente de la desilusión. Porqué aquí todo el mundo piensa que al día siguiente de su investidura se irán los invasores de Irak, llegará la democracia y la paz; se solucionará el conflicto árabe-israelí; España se convertirá en un referente para EEUU; se acabará la crisis y los malvados financieros mundiales dejarán de especular y ganar lo que ganan; se acabará el hambre en el mundo; la competencia china dejará de ser tan desleal; volverán los Héroes del Silencio; y habrá sexo gratis y satisfactorio para todos.
Pero eso no será así, al día siguiente todo será igual los cambios tardarán en llegar y, como decía un político norteamericano, en materia de gobierno, lo que no pongas en marcha los seis primeros meses la burocracia te lo paraliza.

Bueno, esperanzados lectores, no decaigáis. Y sobre todo, no pasemos tan rápido del Yes we can al He can?